AN exige al Ejecutivo presentarle memoria y cuenta de 201608/03/2017

La Asamblea Nacional aprobó ayer un acuerdo que exige al Poder Ejecutivo cumplir inmediatamente con la letra expresa de la Constitución y rendir cuentas de su gestión durante el año pasado ante el Parlamento.

El acuerdo condena la sentencia número 90 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que autorizó al vicepresidente Tareck el Aissami y al tren ministerial a omitir el mandato de la carta magna y a presentar sus memoria y cuenta ante el Poder Judicial, acto que se hizo el 3 de marzo. Los diputados denunciaron la violación expresa de los artículos 187 numeral 3 y 244  de la Constitución. “La sentencia trastoca el sistema de controles establecido en la Constitución y desconoce las funciones de control político de la AN y el deber de rendición de cuentas del vicepresidente y los ministros”, dice el documento.

El jefe de la bancada de la MUD, Stalin González (UNT-DC), enumeró los hitos más importantes de la crisis económica y social de 2016: caída del poder adquisitivo, aumento de la pobreza y la pobreza extrema, inflación, desplome de las reservas internacionales, situación hospitalaria y educativa, aumento de la dependencia del petróleo, paralización del aparato productivo, entre otros.

“El desempeño de 2016 ha sido el peor que cualquier persona recuerde. El gobierno cree que ocultándose en las togas de los magistrados va a ocultar la realidad. No es un asunto de capricho, la Constitución les asigna la obligación de venir al hemiciclo a rendir cuentas. La rendición de cuentas es un pilar fundamental de la administración pública”, afirmó González.


GPP lleva 8 sesiones ausente

La de ayer fue la octava sesión consecutiva de la AN que no contó con la asistencia de ninguno de los 54 diputados del Gran Polo Patriótico, alianza que incluye al PSUV, PCV, PPT, MEP, Tupamaro y Redes. Con su ausencia, el autodenominado Bloque de la Patria deja sin voz ni representación a 5.599.025 electores que votaron por ellos el 6 de diciembre de 2015, pero también le quita al Parlamento su condición de escenario para el debate de ideas. Al estar solo la MUD, no existe la divergencia.